Nuestra visión como bodega está enfocada a realzar las cualidades de nuestra tierra, de lo que es una más que maravillosa comarca, El Bierzo.
Por capricho natural, las diferentes estaciones del año embellecen de manera mágica las parcelas atomizadas a lo largo de la comarca, dotándolas de diferentes colores, intensidades y orientaciones.
Nuestro afán como bodegueros jóvenes consiste en mantener una línea clara donde la imagen enseñe lo que en cada instante diferente del año podemos encontrarnos en nuestros paisajes. De la misma manera en la que las parcelas, sus edades, sus terruños y su clima anual sellan el interior de cada botella, nosotros dejaremos al paisaje que nos guíe para, con modernidad, plasmar el exterior.
Nuestro VI LOF es una alegoría a los colores de los viñedos en otoño. Muestra la alegría, la vitalidad del último aliento de las vides y su regalo final antes del invierno. Los amarillentos, ocres, anaranjados y rojizos del paisaje berciano, diferenciados por las distintas parcelas o por la herencia recibida en forma de mezcla heterogénea de variedades, se plasman de una manera simple y plana sobre el exterior de la botella.
La Fontiña de Nai es un etiqueta negra, representativo del invierno, el reposo de las vides y los paisajes difíciles de ver durante el estío. Negro sobre negro representa la tranquilidad y el reposo de la viña donde únicamente el cielo azul se mantiene inmóvil esperando a que vuelva a resurgir el viñedo en la siguiente primavera.
El mensaje que trasmitan inmanente todas las botellas, a pesar de su colorido, sugiere que el punto de observación debe ser invertido, “lo importante, no lo olvidemos, está en el interior”.
VINOS LOF
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